Eliminatorias mundialistas

 

Estamos a menos de un mes para el inicio del mundial de Qatar 2022 y, así como en los anteriores torneos, vemos que no han clasificado todos los mejores equipos del planeta.
En Rusia 2018 por ejemplo, no estuvo Italia y si participó Arabia Saudita, una selección cuyo único mérito fue servir para que sus 3 rivales en la primera fase aumenten su cuenta de goles a favor.

El sistema que tiene la FIFA para sus torneos mundiales es más una competencia corta entre los mejores de cada federación, que un verdadero enfrentamiento entre todos los equipos del planeta. Para que sea un verdadero torneo mundial, en cuya fase final se enfrenten las selecciones más destacadas del planeta, sería mejor plantear un sistema eliminatorio con 21 grupos de 10 selecciones cada uno. La forma de organizar estos grupos estaría basada en la clasificación en el ranking de la FIFA al momento de iniciarse las eliminatorias, tomando a los 21 primeros como cabeza de grupo, y luego repartiendo por sorteo a los siguientes 21 en el segundo lugar y así sucesivamente hasta terminar de ubicar a todas las selecciones en un grupo.
Los ganadores de cada grupo más los 10 mejores segundos serán quienes clasifiquen, junto con el anfitrión, a la fase final del mundial.

Una de las ventajas que traería este sistema, es que selecciones que ahora son vistas como débiles en sus federaciones y por lo tanto tienen posibilidades casi nulas de enfrentarse alguna vez a las mejores del mundo, ahora tendrán que jugar contra una o dos de ellas durante las eliminatorias. Esto hará que en pocos años el nivel de los pequeños crezca y sean capaces de enfrentar sin miedo a los grandes y como consecuencia tendríamos partidos más interesantes. Tengamos en cuenta que desde que las eliminatorias de la CONMEBOL se hacen jugando todos contra todos, Venezuela y Bolivia han mejorado mucho y Argentina, Uruguay y Brasil ya dejaron de verlos como presa fácil.
Otra ventaja es que el fútbol recibiría un nuevo impulso por el interés que despertará en todo el mundo ver partidos oficiales intercontinentales.
Imaginemos como sería una eliminatoria donde Argentina enfrente a India, Perú a Pakistán, Alemania a Honduras, Brasil a Georgia y también con partidos más equilibrados, tales como un Ecuador contra Rumania, Colombia contra Escocia o Australia contra Bosnia.
O juguemos un poco más con los números de la FIFA y con nuestra imaginación y veamos como habría sido un grupo donde Perú busque clasificar a la fase final.
Si usamos el ranking de Noviembre de 2019, justo el mes anterior al sorteo que determinó como se jugaría la eliminatoria, vemos que Perú estuvo en el puesto 21, asi que nos hubiera correspondido ser el último cabeza de serie. Entre las selecciones que estaban entre los lugares 22 y 42 tenemos a Islandia, Paraguay, Escocia, Ucrania, Rusia, Australia, Estados Unidos y la República de Irlanda, todos estos equipos de muy buen nivel. Haciendo un pequeño sorteo mental queda República de Irlanda como el segundo rival del Perú, del siguiente escalón nos pudieron tocar Ecuador, Japón, Grecia, Camerún, República Checa o Noruega entre otros y supongamos que el elegido era nuestro vecino y rival de siempre, Ecuador.
Del mismo modo el sorteo podría ponernos a Luxemburgo como cuarto rival, Canadá como el quinto, a continuación Kenya, Tailandia, República Dominicana, Malta y finalmente a Sri Lanka.
Jugar esta eliminatoria sería sumamente interesante, pensemos nomás en lo que significaría jugar de local contra Sri Lanka y luego de un mes viajar a Malta para medirse con la selección de esa isla.
Si es cierto que será agotador por los viajes largos, pero a mediano plazo el nivel deportivo será mucho mayor y el espectáculo que tendremos en cada partido será algo nunca antes visto.
Además, tendrá un efecto positivo adicional: mucha gente por fin podrá ubicar en el mapa nuevos países, con sus respectivas capitales, que posiblemente ni conocía antes de que Perú tuviese que jugar contra ellos.
Después de los 2 años que dure esta etapa, serán realmente los mejores del mundo quienes estarán aptos para jugar la fase final.

Como punto adicional se puede ver que para las federaciones el torneo de selecciones propio (por ejemplo, la Copa América) tendrá un nuevo valor, pues ahora habrá que esperar 2 o 4 años para ver el enfrentamiento entre sus equipos y ya no estarían las eliminatorias como un torneo casi igual y en algunos casos hasta jugado al mismo tiempo.